¿Qué es la digitalización de señales?
Una señal analógica es la representación real de una señal. Sin embargo, es imposible guardar la forma de onda completa de una señal analógica sin digitalizarla. Sería necesario almacenar una cantidad infinita de información (posiciones y amplitudes) para definir la señal.
La digitalización es la creación de señales digitales a partir de originales analógicos mediante sistemas electrónicos específicos. Los instrumentos modernos utilizan este proceso para mostrar señales en sus pantallas en directo y almacenar datos. Los parámetros de digitalización son variables esenciales que afectan a la detección y las mediciones NDE. Existe un delicado equilibrio entre el digitalizador, la eficacia de la inspección, la calidad de los datos y la fiabilidad.
¿Cómo funciona la digitalización?
Un convertidor analógico/digital traza una cuadrícula vertical equidistante y registra la amplitud de la señal en cada intersección. La unidad de adquisición de datos conecta los puntos para mostrar los datos.
La señal digital resultante es «más o menos» precisa en función de la cuadrícula del digitalizador.
La distancia entre las líneas de la cuadrícula se basa en la frecuencia del digitalizador. Dependiendo del instrumento, este parámetro lo define el usuario.
Pero, ¿cómo definirlo?
Se reduce al error de amplitud, es decir, al delta entre la amplitud analógica y la digital. El error máximo se producirá cuando un pico de señal analógica caiga entre dos (2) líneas de la rejilla de digitalización; es decir, en el centro. Este error puede evaluarse en función de la relación entre las frecuencias del digitalizador y del transductor.
Este error de amplitud también puede afectar a la linealidad vertical y a las verificaciones de control de amplitud de una unidad ultrasónica. Por lo tanto, el error de amplitud debe minimizarse para permitir que las verificaciones de linealidad estén dentro de las tolerancias aceptadas. En general, se considera aceptable un error máximo del 5% para una señal no rectificada. Por lo tanto, la frecuencia de digitalización debe ser de al menos 10x a 12x la frecuencia del transductor. Dado que las aplicaciones típicas de inspección por ultrasonidos utilizan sondas de 2,25 MHz a 10 MHz, el valor predeterminado de la frecuencia de digitalización suele ser de 100 MHz o 1 punto registrado cada 10µs.
Conclusión
En función de la técnica y la configuración de la UT, pueden generarse archivos de datos de gran tamaño, así como velocidades de digitalización lentas. Para evitar estos problemas, pueden utilizarse con cuidado otros parámetros de digitalización, como los factores de compresión. Es importante no disminuir el rendimiento de la detección y el dimensionamiento reduciendo la resolución de la trayectoria del sonido. Es una cuestión de equilibrio.
ESCRITO POR JEAN FRANÇOIS MARTEL, M. SC.
Jean-François ha participado en proyectos de cualificación CIQB como experto técnico y revisor. En los últimos años, se ha familiarizado con el protocolo de cualificación CIQB. También participó en el diseño de sistemas NDE avanzados y formó parte de diferentes campañas de inspección, incluyendo alimentadores y conductos de alivio Calandria. Con más de 15 años de experiencia en el diseño de sistemas automatizados complejos de END en la industria nuclear y en servicios de END, Jean-François tiene un conocimiento detallado de las técnicas ultrasónicas avanzadas (AUT, PAUT, TOFD), análisis PoD y actúa como científico principal de END para Nucleom.
Sobre Nucleom
Nucleom es una empresa canadiense de ensayos no destructivos (END) con sede en la ciudad de Quebec (Quebec) y oficinas en Montreal (Quebec), Toronto (Ontario), Kincardine (Ontario) y Edmonton (Alberta). Proporcionando una amplia gama de servicios de ensayos no destructivos, Nucleom ofrece soluciones que aumentan significativamente la velocidad y fiabilidad de las inspecciones en equipos críticos. Nucleom está ampliando los límites de los ensayos no destructivos para salvaguardar el funcionamiento de infraestructuras críticas como reactores nucleares y oleoductos. El equipo de Nucleom trabaja en Canadá y en todo el mundo, principalmente en la mundialmente conocida tecnología de reactores CANDU de Canadá, para garantizar que estos caballos de batalla de la industria de la energía nuclear sigan funcionando de forma segura e integren así los principios de responsabilidad social y medioambiental.